Peregrinaciones
Las peregrinaciones quieren ser un iceberg de inflexión en la vida de las personas que recorren los lugares bendecidos por la presencia de Jesucristo Misericordioso a Santa Faustina Kowalska. La ruta de la vida de santa Faustina abarca aquellos lugares, los más relevantes, donde el apóstol de la Divina Misericordia residió a lo largo de su vida. Numerosos peregrinos los visitan, para poder tocar con sus propias manos estos sitios tan marcados por su presencia, poder vivir en primera persona el encuentro personal con la santa, con su vivencia de Dios y aprender del ejemplo de su vida.
En las peregrinaciones nos topamos con lugares tan emblemáticos de la fe de Polonia como la Iglesia de Estanislao Kostka con una exposición dedicada al beato Jerzy Popiełuszko, una gran personalidad, asesinado por los comunistas. La Plaza de Piłsudski donde se halla una cruz en el lugar donde Juan Pablo II celebró misa durante su primera peregrinación a Polonia en el 1979.
Lugares paradigmáticos de la espiritualidad a la Divina Misericordia como en Varsovia el convento de la Divina Misericordia en la calle Żytnia, al que ingresó Sor Faustina en el 1924. Los pueblos de Walendów y Derdy, en donde se encuentra el convento de la Divina Misericordia donde vivía Faustina en el 1936. El pueblo de Płock donde está ubicado el convento en el que Faustina vivió en el 1930. Es ahí donde el 22 de febrero de 1931 se le apareció Jesús con su mensaje de la Divina Misericordia. Le pidió pintar como le veía y Él quiso que se firmara “Jesús, confío en Ti”. El pueblecito de Głogowiec donde nació Faustina y Świnice Warckie donde fue bautizada. Con puntos neurálgicos marianos como Częstochowa con el santuario de Jasna Góra, famosa por su imagen milagrosa de la Virgen Negra. O la ciudad natal del Papa San Juan Pablo II Wadowice, donde se sitúa su casa natal y la Basílica Menor de la Presentación de la Santísima Virgen María donde fue bautizado. El centro de la devoción a la Divina Misericordia como es Łagiewniki donde está sito el santuario donde se encuentra el cuadro de la Divina Misericordia, las reliquias de Santa Faustina y también la capilla del convento de Sor Faustina y su tumba. Jesús se le apareció a ella con su mensaje de la Divina Misericordia. Allí también se encuentra el nuevo Centro Juan Pablo II y la iglesia de San Juan Pablo II donde se hallan las reliquias del Santo Padre: la ampolla con su sangre, el báculo y la placa de su tumba.
Todos estos emplazamientos son necesarios para poder saborear en carne propia el espíritu y el carisma de los dos grandes apóstoles de la Divina Misericordia Santa Faustina y San Juan Pablo II. Allí es dónde más se aprende del manantial de dónde sale el Amor Misericordioso. Unos verdaderos ejercicios espirituales marcados por lo gráfico que te envuelve y te transforma ya que no te deja impávido, te cambia la vida, un sensible antes y después de esta gran vivencia espiritual.